Versión cinematográfica de la histórica pieza de Calderón de la Barca. La llegada de una compañía de los Tercios de Flandes lleva a Pedro Crespo, un humilde labrador, y a su hijo a esconder a las mujeres de la casa, dada la mala fama de los soldados. Empeñado uno de éstos en deshonrar a su hija, Pedro Crespo pide justicia por los hechos. Su hijo interviene recatándola y Pedro Crespo es nombrado alcalde del lugar. Administra justicia y el propio rey reconoce, tras una parada en el pueblo, que ha actuado en consecuencia y bien