Noé, su familia (esposa, 3 hijos, sus esposas) y varios animales ayudan a construir el arca. Llegan las lluvias, y las mofetas apenas pierden el bote (no es que alguien las esté buscando), pero logran nadar en ellas. Después de la lluvia y muchos lamentos de los humanos, el sol vuelve, para gran alegría de todos. Aparece el suelo y los animales (y muchos nuevos bebés) desembarcan.