País Vasco, España, años ochenta. En Bilbao, una ciudad gris dominada por la corrupción política y el terrorismo nacionalista, Charli trabaja como chófer de Oliveira, un empresario dedicado a negocios poco claros. Alarmado por una serie de amenazas y atentados, Oliveira decide confiar a Charli la protección de su hija Marta.