Un rico caballero andaluz, don Juan, tuvo relaciones con una gitana y nació una niña. Al morir la madre, don Juan acogió a la niña en su casa y la educó como una señorita, lejos de las costumbres y las tradiciones gitanas. Don Juan tiene otro hijo, este legítimo, que se educó en el extranjero y al regresar, ignorante de los lazos de sangre que les unen, se enamora de su hermana. El padre se opone a esta relación, pero los parientes de la gitana descubren que aquella niña no es hija suya.