Los Van End son una familia disfuncional que vive sumida en la rutina, la falta de comunicación y la incomprensión. Esto cambia cuando la hija pequeña, Eva, lleva a casa a un estudiante de intercambio alemán que, a su lado, parece la encarnación de la perfección. El chico les ayudará a ver el mundo de una forma que no conocían, lo que hará que los cinco miembros de la familia comiencen a ser conscientes de sus propias inseguridades, miedos y dudas.