Kowalski pasó cuatro meses con junkies del Lower East Side. Poco a poco ganó su confianza y fue autorizado a llevar su cámara para filmarlos. El resultado es esta docuficción. Su protagonista principal es John Spacely. Su sobrenombre, Gringo, da título a la película. Gringo tiene un parche en uno de sus ojos, pelo plateado, ropa de cuero negra, un skate que lo lleva de un lado a otro y unos cuantos aros y pulseras en el cuerpo. Es él quien guía al director en su viaje por el mundo de la heroína. Si esto es un infierno, Gringo es, claro, un Virgilio de venas picadas. Película no apta para impresionables, Gringo muestra junkies que debutan, que viven su vida, que vuelan, que se hunden y que mueren. Y también asesinato, enfermedad y agujas, muchas agujas.