París, siglo XVI. Esmeralda, una bella mujer gitana, canta y baila en un carnaval de mendigos, bajo la atenta mirada de tres hombres. Este encuentro marca un punto de inflexión en la vida de todos ellos. Gringoire, el idealista, pasa de ser un hombre de palabras a un hombre de acción cuando Esmeralda corre peligro. En la catedral, el sacerdote Dom Claude Frollo se acerca a la ventana, atraído por la voz de Esmeralda. Él, que ha dedicado toda su vida a Dios, no puede evitar sentir pasión por esta chica.