Cuando una sacerdotisa del Inferno disfruta de una estancia en la Tierra, juega con unos artefactos budistas sagrados, liberando un ser maligno. Uno de los amigos de la chica cae en uno de los pozos del Infierno. Al tratar de rescatarlo, ofende a los dioses, que la condenan a vivir dentro de una estatua sin volver a ver la luz del día.