Ann Grey, condenada por un asesinato que no cometió, escapa cuando un accidente de tráfico le concede la oportunidad. Recibe la ayuda de un joven abogado, que la esconde de la policía con la ayuda de su mayordomo. A la chica también la buscan los mafiosos que cometieron el crimen, pues creen que conoce el paradero de 250.000 dólares en bonos. Cuando los gangsters la secuestran, el abogado pide la ayuda del fiscal del distrito y de la policía.