A Biagio Solise le encanta trabajar en las ventanas de los rascacielos de Milán, pero se siente abrumado en el suelo por el tumulto y la presión de las calles llenas de gente. También se gana un dinero trabajando como extra en la ópera de La Scala. Cuando una diva famosa es asesinada, decide que quiere ser condenado por el delito, con el propósito de hacerse famoso. A pesar de que es inocente, sus improvisaciones frenéticas ponen en la pista a la policía que finalmente lo encarcela.