Guy y Albert son dos socios que han perdido su negocio y que necesitan dinero cuanto antes. Será Spike, un traficante de drogas, quien les propondrá una operación aparentemente sencilla: han de transportar una partida de pastillas de éxtasis desde Amsterdam hasta Barcelona. Pero lo peor del asunto está en que la mujer de Albert, Anna, se ha de quedar con Spike como garantía hasta que la entrega se haga efectiva.