Un centenario ricachón exhala su último aliento poco después de expresar su voluntad final: sus herederos –dos parejas recién casadas– deben contraer nupcias y soportar una temporada sin contacto físico mientras son tentados sexualemente en el Instituto de Sexología Aplicada S.A. de C.V. comandado por el Dr. Popochas. El que dé rienda suelta a la carne, pierde.