Isabel Sarli inició su carrera como modelo, emergiendo del concurso Miss Argentina. Enjunio de 1956 la descubre el director Armando Bó (1914-1981), con quien entabla una relación personal y profesional de larga data (hasta la muerte del realizador) convirtiéndose en protagonista y musa inspiradora de sus películas. Por su parte, Bó era director, productor y coprotagonista.