Rebecca Jane Pearch, conocida artísticamente como Rebecca De Mornay, es una actriz de cine y televisión estadounidense. Nació en Santa Rosa, en el estado de California, como Rebecca George. A la edad de cinco años murió su padrastro, Richard De Mornay, de quien proviene su apellido. Su madre se trasladó entonces con ella y su hermanastro a Europa, donde creció principalmente en Inglaterra y en Austria. Obtuvo su graduación escolar en Austria. De Mornay comenzó a estudiar interpretación en el Instituto Lee Strasberg, en Los Ángeles, y realizó un aprendizaje en los estudios de Francis Ford Coppola. Allí tuvo ocasión de debutar en cine, en una película del mismo Coppola: un papel pequeño en Corazonada (One from the Heart). Poco después dio el salto en el cine en un papel de relieve, en la película de 1983 Risky Business, protagonizada por un joven y casi desconocido Tom Cruise, y que tuvo un gran éxito de taquilla. Su interpretación de una joven prostituta que acaba montando un negocio en la casa de Cruise, mientras los padres de este se encuentran de viaje, le valió críticas muy positivas. En los años siguientes, De Mornay intervino en algunas películas con actores importantes: con Jon Voight en Runaway Train, y con Kurt Russell en Backdraft. Con el veterano director Roger Vadim rodó un remake de Y Dios creó a la mujer, filme que había lanzado a la fama a Brigitte Bardot. Pero no tuvo el éxito esperado. Sin embargo, su siguiente éxito destacado fue el thriller La mano que mece la cuna, en la que interpreta magistralmente a una vengativa niñera de un bebé que se gana la confianza de la madre, para después actuar de forma imprevista. Con estas películas de Mornay demostró sus dotes de interpretación en muy variados papeles, si bien el éxito de la última condicionó sus siguientes trabajos, encasillándola en papeles de «mala» o ambigua. Así, interpretó el turbio personaje de Milady en Los tres mosqueteros (1993) y un thriller erótico: Nunca hables con extraños, con Antonio Banderas. En 2012 participó en American Reunion, interpretando a Rachel, la madre de Finch. Al mismo tiempo que intervenía en películas de cine, De Mornay actuaba en películas y miniseries para la televisión, a razón de una o dos producciones por año. Ha mantenido su interés por este medio en años recientes, y sigue actuando regularmente en televisión. También ha actuado en algunas ocasiones en el teatro, sobre todo en producciones montadas en teatros de Los Ángeles, como en el prestigioso Pasadena Playhouse. De Mornay se casó en dos ocasiones. Su primer matrimonio duró solo dos años y acabó en divorcio. Se casó por segunda vez con Patrick O'Neal, hijo del actor Ryan O'Neal, con el que tiene dos hijas: Sophia, nacida el 16 de noviembre de 1997 y Verónica, nacida el 31 de marzo de 2001. Se divorció en 2002. También vivió una relación sentimental con el conocido cantante Leonard Cohen.