Vox Machina ha detenido el malvado ritual de los Frondespino, pero a un alto precio. Mientras huyen del zigurat para salvar a uno de los suyos, Percy está ansioso por vengarse de su prisionera, Delilah Frondespino. Cuando Vex le implora que renuncie a su venganza, Percy debe enfrentarse a la oscuridad que lleva dentro.