Después de estropear la cena diplomática del Soberano Uriel, Vox Machina es confinada en su fortaleza bajo arresto domiciliario. Mientras evitan el aburrimiento, Keyleth convence a Percy de que les cuente su oscura historia y Pike teme haber perdido la conexión con su deidad. Mientras tanto, una nueva amenaza avanza para enfrentarse a Vox Machina.