El fotógrafo independiente Kouya Madoka no se encuentra en su mejor momento profesional cuando acude al circuito internacional de Fuji para trabajar en un reportaje. Allí, conoce a Haruka Asahina, piloto de Fórmula 4. De repente, la emoción comienza a apoderarse de él, cosa que no sentía desde hacía mucho tiempo. Así, decide apoyar a Haruka y al equipo de Komaki Motors para ayudar a Haruka a cumplir su sueño.