Para quedarse despiertos toda la noche estudiando para los exámenes, los chicos van a la cueva de Morfeo y le ruegan al dios del sueño que espere unos días. Morfeo se resiste a la idea, pero cuando Hércules accidentalmente lo pone a dormir, Ícaro no deja que se despierte, lo que hace que toda Grecia (y partes de Persia) permanezca despierta durante una semana mientras el caos se desata y los desastres relacionados con el insomnio se acumulan.