Tras sufrir mareos y desmayos, Bahar terminará aceptando la realidad: deberá tratarse en el hospital y lo hará por el bien de sus hijos. No obstante, la protagonista comienza a entender que no puede arreglárselas sola después de lo que le ha sucedido, y tomará una repentina decisión. Enver no puede estar más sorprendido y aterrado después de lo que averiguó sobre Sirin al leer su diario. Hatice, por su parte, todavía protege a su hija, porque sigue sin saber toda la verdad. Por otro lado, el hecho de que Arif esté protegiendo y apoyando tanto a Bahar atrae cada vez más la atención del trío Berşan, Yusuf y Ceyda, y por supuesto, acarreará consecuencias para Bahar.