En esta segunda temporada, la liberal Ellen saca a su marido Scott, tradicional y hecho a sí mismo, de su zona de confort y lo lleva a una cafetería hipster de Connecticut, donde tendran 10 minutos antes de su sesión de asesoramiento matrimonial para tomar un café, ordenar sus pensamientos y discutir sobre todo, desde el cuaquerismo hasta los pronombres. Entre las disputas, también discuten las traiciones de su pasado, cómo están cambiando como personas y cómo podría ser el futuro de su relación en un mundo cambiante.