Fujimaru, Mash y las diosas disfrutan de un último momento de paz en vísperas de la batalla final. Esa misma noche, Kingu alcanza la cima del zigurat. Tan gravemente herido que ya no puede mantenerse en pie, mira hacia arriba para ver una figura que se cierne sobre él ... Al amanecer, el rey Gilgamesh les da a Fujimaru y sus compañeros unas últimas palabras de aliento. ¡Su ataque a Tiamat comienza ahora!