María lucha por enfrentarse a la reinserción, aunque los prejuicios y las desconfianzas no tardan en aflorar en aquellos que descubren que ha estado en la cárcel. Se esfuerza por cumplir su promesa a Santa, aunque su hija Yasmín no se lo pone nada fácil y le obliga tomar una difícil decisión para no fallar en su promesa.