Un acto de amabilidad se vuelve en contra cuando Ralph usa el traje para ayudar a un compañero de trabajo con un proyecto personal. Esto lleva a sus otros compañeros de trabajo a arriesgarse por sus propias posibilidades de éxito. Pronto, deberá ponerse el súper traje no sólo para evitar que arruinen sus vidas, sino también para salvar a Bill de un asesino vengativo y recién liberado.