El Presidente se dirige a la nación para intentar calmar la revuelta que en las calles exige libertad y democracia. Anuncia la detención de Alma y la orden de busca y captura del ministro, en paradero desconocido. Mientras tanto, Hugo acude a la DGS donde consigue encontrar a Julia, que le advierte del peligro que corre Marta. Está en los sótanos de la DGS, encerrada junto al resto de niños robados.