Julia pospone su huida para ayudar a Hugo a recuperar a su hija. Para ello se hace pasar por su hermana Sara y ambos intentan conseguir un contrato trabajando como criados en la casa de Luis, el ministro, y su esposa Alma. Lo que no saben es que Marta se encuentra internada en un centro médico de investigación donde la directora, Alma, experimenta clandestinamente con niños.